La Granja Porcón, en la región Cajamarca, fue escenario de la ceremonia mística religiosa que organizó el gobierno regional y que dio bienvenida, en la víspera, a la primavera andina, evento que reunió a la población, especialmente a jóvenes, para contemplar la salida del sol como símbolo del despertar de la naturaleza y que incluye componentes que la hacen una fiesta de amor, color e integración.

Desde muy temprano y antes de que el radiante sol salga, personal del Gobierno Regional de Cajamarca, liderados por la Dirección Regional de Turismo y Comercio (Dircetur) enrumbaron a la Granja Porcón donde se realizó una ceremonia desarrollada en dos actos.

El primero: “La ceremonia religiosa” que integra canticos y alabanzas, oraciones y lecturas bíblicas; y el segundo: “La ceremonia mística” que comprende actos de repique de clarines a los primeros rayos del sol, palabras de agradecimiento a la tierra y al sol, música tradicional y ancestral de Cajamarca; y finalmente arrojo de flores por parte de los jóvenes y asistentes como símbolo de florecimiento.

Desde el punto de vista sentimental se trata de un encuentro no solo con la juventud sino también un encuentro entre la sociedad humana y la naturaleza, pues se percibe la grandiosidad de los fenómenos naturales sobre todo el efecto energético y vitalizador del sol y como la tierra vibra con sus primeros rayos.

De igual manera, ofrece una oportunidad para meditar y tomar conciencia sobre los valores humanos, pero principalmente del valor de la naturaleza, de rescatarla y poner en valor a sus recursos naturales, dejar el materialismo a un lado y optar por el espiritualismo.

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