El Poder Judicial viene resolviendo los casos de tenencia y régimen de visitas en menos de 30 días, cuando antes podían extenderse entre dos y tres años, gracias a la implementación del piloto de oralidad y mediación intrajudicial.

Así lo destacó el consejero Johnny Cáceres Valencia, responsable del Programa PP 0067, “Celeridad en los procesos judiciales en familia”, quien agregó que los resultados en mención ya se vienen plasmando en las primeras ocho cortes del país.

“Esta estrategia permite resolver de manera célere los casos de tenencia y régimen, los reduce de manera significativa”, dijo en una reciente edición del programa Conversaciones Jurídicas de Justicia TV.

Actualmente, el piloto funciona con éxito en los juzgados de Familias de Arequipa, Huaura, La Libertad, Lambayeque, Ayacucho, Piura, Tacna y Cusco, la meta es extenderlo progresivamente a los distritos judiciales de los juzgados especializados en esta materia a nivel nacional.

PJ: PASOS DE LA DEMANDA

Cáceres Valencia, explicó que, una vez, presentada la demanda de tenencia o régimen de visitas, interviene el equipo multidisciplinario, conformado por psicólogos y trabajadores sociales, quienes contactan a los padres y madres recordándoles que el interés superior del niño prevalece sobre cualquier conflicto.

“Muchas veces, los padres creen que el niño es un trofeo y quieren ganárselo como sea cuando lo que debe primar es el interés superior del niño”, enfatizó el magistrado.

Agregó, que después de alcanzar preacuerdos, se realiza una audiencia especial en una mesa semicircular que facilita la comunicación y la mediación entre los padres. 

“El juez escucha a las partes y, cuando los especialistas lo consideran adecuado, también al niño, cuya opinión es incorporada al expediente por el equipo multidisciplinario”, explicó.

Una vez concluido ese paso, el magistrado a cargo del caso verifica los preacuerdos y emite una decisión sobre la tenencia o el régimen de visitas, asegurando una respuesta rápida y fundamentada. Con el sistema tradicional, estas audiencias podían tardar meses o años en programarse y resolverse.