El director ejecutivo de Proética, Samuel Rotta, sostuvo hoy que la Comisión de Fiscalización del Congreso pierde legitimidad con Edgar Alarcón a cargo de su presidencia.

Indicó, que su elección en una comisión tan importante constituye una pésima señal en este Parlamento, debido a los cuestionamientos e investigaciones por corrupción en su contra, porque "le quita legitimidad a este grupo de trabajo, y que su renuncia (a la presidencia de la comisión) sería lo más decoroso".

Añadió Rotta: "Ojalá UPP (su partido) evalúe su caso, tiene una agenda anticorrupción con algunos pedidos descolocados entre sus prioridades, a ver si reconsideran esto".

Advirtió que los partidos políticos tienen que hacerse cargo de las personas que llevan a cargos de elección popular, como el Congreso de la República.

En su opinión, no está mal que las comisiones parlamentarias convoquen a los ministros, pues es función del Legislativo actuar como contrapeso al Ejecutivo.

Comentó que no obstante, si entre ellas está una comisión presidida por una persona cuestionada, eso le quita peso a esta función en un contexto como el actual.

Proética, aseguró, se mantendrá vigilante respecto al trabajo del referido grupo de trabajo parlamentario.

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