Julie Freundt es uno de los personajes más conocidos de la música criolla, pero pocos saben que la artista se inició cantando trova. Fue de la mano del gran maestro Mario Cavagnaro que llegó a este género costeño. Dejemos que ella misma comparta con Nacional FM su experiencia musical.

“Cuando era chica cantaba en iglesias con mi guitarra. Luego, canté trova. Hasta que me vino la propuesta de cantar música criolla. Llegué a Manos Morenas en la inauguración”, contó Freundt, quien hoy, después de 30 años de carrera, tiene 15 discos grabados.

Su pasión, al iniciarse en la música, fue componer trovas. Sin embargo, nunca estuvo alejada de la música costeña. Sus padres ‘armaban la jarana’ -como dice la cantante- en su casa desde que ella era muy pequeña. La historia familiar de Julie en relación al criollismo es fascinante. Y el talento para el canto, lo heredó de su tía Maribel Freundt.

“Yo conocía la música criolla a través de mi tía Maribel. Chabuca le escribió a mi tía Maribel, y esa canción la incluye a la Misa Criolla. Mis papás eran criollos. Mi padre era una especie de mecenas con los centros musicales. Él se iba llevando el equipo de sonido de la casa. Además, los llevaba a la casa a grabar para tener un registro”, contó la cantante en Súbele el Volumen.  

Un personaje muy importante en su carrera, y definitivo para decidirse por la música criolla fue el maestro Mario Cavagnaro, con quien tuvo la dicha de compartir su trabajo cultural. Quizá fue gracias a él que logró sentirse enamorada de este género costeño. Además de la gran influencia que generó en ella la figura de Chabuca Granda, cuyas canciones fueron su repertorio inicial.

“Empecé cantando Chabuca y don Mario Cavagnaro me fue dando pistas. Le dije que quería hacer una revista musical, y la hicimos. Ahí yo me cambiaba distintas veces en el show e hicimos un recorrido por los diferentes géneros de la costa peruana. (…) Yo me enamoré de la música peruana en un momento donde no estaba de moda”, compartió la cantante.

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