Economía

Yorgo Stratouris empieza su propia empresa " Atelier Bespoke"

16:32 h - Sáb, 16 Dic 2023

La vida siempre da muchas vueltas y a veces nos lleva a lugares impensados. En general tendemos a contentarnos con una vida tranquila, sin complicaciones y riesgos, estando, como dicen, en nuestra zona de confort; pero también sentimos que nos falta algo para ser verdaderamente felices.

Ese es el caso de Yorgo Stratouris, quien dejó su Grecia natal para perseguir sus sueños, pese a las comodidades y seguridad que tenía en el país helénico. “De joven tenía una empresa con mi hermano de 17 años en el rubro automovilístico. Trabajé en ella con cierta tranquilidad y comodidad, pero sentí que no era feliz, que había algo que quería hacer y es así que, a los 42 años, empiezo a perseguir mis sueños”, manifiesta.

Sostiene que todos tenemos sueños, pero, por lo general, no tenemos la intención de cambiar nuestra vida por la incertidumbre e inseguridad que tenemos frente al cambio. “Sin embargo, al final entiendes que este confort y seguridad es, en realidad, conformismo y eso no es bueno, porque con el transcurrir de los años te das cuenta de que no eres feliz y se siente un vacío que nada llena, a pesar de tener nuestro confort”, asevera.

Se comienza la travesía

Así, con esa filosofía tatuada en el espíritu, Stratouris inicia su “nueva vida”, saliendo de su natal Grecia hacia Berlín, en donde daría el primer paso para alcanzar su sueño. “Siempre quise ser diseñador de ropa para hombres, pero no lo decía porque tenía miedo o vergüenza y no sabía en ese momento cómo empezar. Al final, sentí que tenía que hacerlo fuera de mi país y viajé a Berlín para trabajar con unos amigos”.

Yorgo ya conocía algunos países latinoamericanos, cuando viajó como turista, y fue precisamente la cultura de esta parte del mundo la que llamó poderosamente su atención. “Conocí Brasil, México y Perú y decidí finalmente llegar al Perú, en donde pude aprender español y comencé a trabajar en Gamarra, donde aprendí mucho sobre el negocio de las confecciones”, asevera.

Luego, Yorgo retorna a su tierra natal, pero, después de un año de estar allí, opta por dejar definitivamente su país y radicar en el Perú. “A mi regreso a este país comencé a trabajar en una empresa de diseño gráfico y computación y aproveché esa oportunidad para elaborar mi propio logo y hacer realidad mi sueño de ser diseñador”.

La oportunidad

Ya en el camino, Yorgo Stratouris empieza a elaborar cosas simples como pañoletas para mujeres, las que vendía a amigas y conocidas. “Después, encontré un trabajo en una boutique en la avenida Larco (Miraflores), lo que me permitió tomar unos cursos para diseño de modas y joyería. Sentí finalmente lo quería hacer”.

Así, llega la primera gran oportunidad. Desligado de la boutique, empieza su propia empresa, Atelier Bespoke, trabajando con un amigo camisero, una zapatera y una diseñadora de joyas. “Una señora quería un traje para una boda y me encargó el trabajo. Quedó encantada con el proyecto que le presenté que me pidió que vista a toda la familia. Ese fue el inicio de este trabajo, porque los trajes fueron vistos por muchas personas, quienes tomaron mis datos y así, poco a poco, fui ganando clientes”, asevera orgulloso.

/MPG/

 


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