Cuando sientas que irrumpen tu tranquilidad, dejas de hacer cosas que te gustan por estar con tu pareja, te aíslas porque empiezas a girar en función a esa persona, tanto emocional como física; podrías estar en una relación tóxica.

El amor de pareja no tiene por qué interrumpir tu proyecto de vida. Es importante buscar ayuda profesional para darse cuenta de las consecuencias, interiorizar cuáles son las ventajas de separarse de la pareja tóxica y visualizar el futuro sin esa persona, aseveró el psicoterapeuta Martín Zurita, en Qué Hacer en Nacional.  

Una persona tóxica es aquella que te aleja de tu entorno familiar y social para luego minimizarte. Recuerda que una persona intolerante es violenta, no es lo mismo a tener carácter fuerte, afirmó el especialista.

Zurita dijo que las creencias que se adquieren desde pequeños, como las frases “si no sufres no es amor” deben ser desterradas. Es básico empezar desde casa con la psicoeducación.

Durante la entrevista, explicó que existen tres tipos de hogares.

• El hogar funcional: Se basa en el respeto mutuo con cada uno de los integrantes de la familia.
• El hogar disfuncional: No hay respeto. La pareja siempre utiliza la frase “no me separo por mis hijos”. Un hogar donde hay violencia psicológica y física es muy peligroso, pues ahí empiezan los trastornos y problemas de personalidad en los niños.
• El hogar disgregado: Es aquel donde la madre o padre decide separarse y, con ayuda de un profesional, puede criar niños sanos emocionalmente.

Las parejas tienen códigos, deben ver los puntos que son negociables y los que no; pero siempre siendo claros en la conversación. Evitar las frases: ‘pensé’, ‘creí’ o ‘supuse que’. “Hay que desintoxicarnos para poder iniciar una relación saludable”, recomendó el psicoterapeuta.